Como todos los jueves desde hace casi 42 años, las Madres cumplieron un nuevo jueves de ocupación política en Plaza de Mayo. Realizaron su Marcha Nº 2117 acompañadas de cientos de compañeras y compañeros que se acercaron para abrazar y ser parte de la lucha de las Madres. Una vez concluidas las dos vueltas a la histórica Pirámide de Mayo fue momento de los discursos en el espacio de La Hormiguita Colorada, a cargo del periodista Demetrio Iramain; el trabajador y delegado de Canale, Nicolás Macchi; y Evel “Beba” de Petrini, secretaria de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
El primero en hacer uso de la palabra fue el periodista Demetrio Iramain, quien consideró que “cada jueves en la plaza de las Madres es distinto a los demás”. Luego se refirió a la probable suspensión del paro general, anunciado por el dueto de la CGT dialoguista luego de que el Gobierno nacional prometiera un bono, a pagar en dos cuotas. La situación se tornó incómoda para el oficialismo cuando desde el sector privado anunciaron que sin ayuda gubernamental, las empresas no pueden afrontar el pago de dicho bono. “En estos días han resuelto levantar el paro general; que no es de ellos, es un paro que le corresponde a la clase trabajadora. Ellos se cortaron por la suya y no consiguieron ni siquiera un bono de $5000; en realidad es un bono que va desde 2 mil a 5 mil pesos. Es decir que serán muy pocos los trabajadores que cobren dicho bono”, manifestó.
Ante esta situación, Iramain reveló que “las organizaciones combativas han señalado que saldrán igual a las calles a luchar y a realizar paro, la cantidad de veces que sea necesaria”. Todo esto ocurre, explicó Iramain, tras unas declaraciones de la vicepresidenta, Gabriela Michetti, quien aseguró en un canal de televisión abierta que “el mercado laboral ya no está en condiciones de dar trabajo a todos los argentinos que quieran incorporarse y que entonces cada trabajador debería procurar el trabajo por su cuenta”. El periodista y poeta desnudó el cinismo gubernamental y consideró que “con este modelo no existen las condiciones para que la clase trabajadora tenga trabajo”.
En el mismo sentido, Iramain analizó la situación y expresó que “el Gobierno quiere desarticular a la clase trabajadora. Quiere que sean una sumatoria de individualidades, que cada uno se arregle por su cuenta y que, como puedan, negocien las condiciones de trabajo”. Ante esto, el ex director de la revista, ¡Ni un paso atrás!, manifestó: “Uno es más fuerte si al patrón lo enfrenta organizado, de manera colectiva con dirigentes sindicales combativos que se parezcan a los trabajadores que representan”.
Demetrio Iramain reivindicó la lucha que la clase trabajadora lleva adelante y denunció que “en tres años el Gobierno está arrasando con los derechos conquistados durante los últimos 60 años”. Apuntó que el objetivo oficial es “llevar a la clase trabajadora al pre peronismo, llevar a los trabajadores un siglo atrás”. Para finalizar indicó que para torcer esta situación “hay que discutir el rol de la clase trabajadora para los próximos 50 años” e insistió en la importancia de la “organización”.
Por su parte, el delegado Nicolás Macchi expuso su emoción a lo largo de su encendido discurso: “Tengo un nudo en la garganta. Estamos muy emocionados de poder estar acá”, comenzó entre aplausos que pretendieron darle fuerza.
Con la voz entrecortada, el canto “Unidad de los trabajadores”, le dio aire e impulso para continuar: “Estamos dando la pelea de nuestras vidas. Hace tres meses que no cobramos el sueldo. El lunes de la semana nos echaron sin indemnizarnos porque el dueño, (Camilo Carballo), vicepresidente de la COPAL –cámara que nuclea a las industrias de la alimentación– dice que no tiene más plata”.
“Soy un delegado de base. Me han mandado la patota para pegarnos pero con mis compañeros venimos resistiendo, organizados en asamblea, decidiendo nuestro futuro”, afirmó en otro tramo de sus palabras. “Tengo 35 años. Mi viejo tiene 42 años de fábrica. Estaba esperando jubilarse y no llega. En mi familia no tenemos una tradición de militancia pero asumí este rol circunstancial porque mis compañeros depositaron su confianza en mí. Y nos organizamos hacia la base, hablando con los compañeros para mover un poco el piso y hacer temblar a las conducciones”, completó.
La empresa, con sede en Llavallol, despidió a todos sus empleados y adujo un estado de crisis para evitar el pago de indemnizaciones. Los trabajadores temen un vaciamiento y mantienen un acampe para resguardar las máquinas.
Luego, afirmó: “La pelea la estamos dando en la calle con un acampe pacífico en la puerta de la fábrica para resistir y custodiar las máquinas para que este sinvergüenza no la siga vaciando. Queremos seguir trabajando y produciendo”.
“De chico, nos tocó vivir los 90, sobrevivimos pero ahora volvió el neoliberalismo con todo, recargado y en dos años hicieron lo que en otros momentos tardaron diez. Están destrozando a los laburantes, a la clase trabajadora, pero acá estamos, más vivos que nunca, de pie, reivindicando a nuestros compañeros, las y los 30.000. Con orgullo, con la frente bien en alto y con toda la emoción por lo que eso significa y más estando acá. Tenemos el pecho hinchado para seguir luchando y ganar esta pelea de los trabajadores. Ojalá sea un faro para otros compañeros, ojalá podamos hacer una página más de la lucha del movimiento obrero, ojalá lleguemos a estar con todos los trabajadores produciendo”.
El cierre estuvo a cargo de la Secretaria de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Evel ‘Beba’ de Petrini, quien lamentó la situación que atraviesa el país y la definió como “lo más terrible después de la última dictadura cívico militar”. Y agregó: “No es casual; el Presidente y su comitiva fueron parte del apoyo a la dictadura”.
En el mismo sentido denunció: “Gobiernan con un proyecto muy bien preparado: hundir el país, entregar la riqueza a los yanquis, traer al Fondo Monetario Internacional (FMI) y dejarse manejar por ellos”. ‘Beba’ consideró que el pueblo debe “luchar para demostrar que está presente, para demostrar que piensa y que se organiza”. También indicó que “no sirve solamente protestar, sino que hay que enseñar a pensar para mejorar y no volver a equivocarse” y, para finalizar, subrayó: “Todos juntos seguiremos la lucha de los 30.000”.