Las Madres de Plaza de Mayo repudiaron con una acción relámpago el intento de la Iglesia argentina de convocar a una “reconciliación” con los represores genocidas.
Integrantes de la Asociación concurrieron, esta mañana, a la puerta de la sede del Episcopado, Suipacha 1032, y colgaron sobre su fachada una bandera con la consigna “Ni olvido ni perdón ni reconciliación. 1000 años de prisión”. Siete Madres se sentaron debajo del cartel en señal de protesta y repudio.
“Estamos aquí en silencio pero con un reclamo muy duro”, sostuvo Hebe de Bonafini, al tiempo que ratificó el rechazo de la convocatoria que hicieron los obispos en el marco de la asamblea plenaria que mantienen en su casa de retiros de la localidad bonaerense de Pilar. “Cuántos judas hay acá, por qué tenemos que perdonarlos nosotros”, cuestionó la titular del organismo durante una entrevista por AM 750, en la que recordó que “la iglesia es una gran responsable” de lo que ocurrió durante la dictadura.