Este jueves 25 de julio las Madres de Plaza de Mayo llevaron adelante la Marcha de los Jueves N° 2415 junto a la militancia, Demetrio Iramain, y Gabriel Lerner, abogado especialista en derecho de las infancias que, además, fue Secretario Nacional de la Niñez y Adolescencia durante los mandatos de Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández. Para el cierre, Carmen Arias y la presencia de Josefa «Pina» de Fiore.
En un comienzo, Demetrio tomó la palabra y abordó la delicada situación que enfrenta la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo (UNMa) tras la intervención emitida por el gobierno fascista de Javier Milei a través del Ministerio de Capital Humano, liderado por la salvaje ministra Sandra Pettovello. Iramaín denunció que esta intervención es «absolutamente ilegal, es fraudulenta, es persecutoria» y representa «un paso más en la persecución ideológica que sufre la universidad desde que llegó este gobierno nefasto».
En ese sentido, recordó que esta no es la primera vez que la universidad enfrenta ataques, mencionando que ya se sufrió persecución durante el gobierno de Mauricio Macri. Subrayó que tanto las Madres como la comunidad universitaria saben cómo enfrentar estas situaciones, insistiendo en que la intervención es «violatoria de la autonomía universitaria» y un «gravísimo antecedente». Hizo un llamado a todas las comunidades universitarias del país a movilizarse y estar atentos, ya que este ataque no solo afecta a la Universidad de las Madres sino que es una amenaza para todas las universidades del país.
El docente de la Universidad de las Madres, reconoció que la UNMa está bien organizada y no necesita ningún rector organizador impuesto por el gobierno. «La Universidad de las Madres está reorganizada. No necesitamos ningún rector que organice nada porque ya está organizada, porque ya tiene a sus claustros de docentes, de no docentes, de estudiantes, funcionando, trabajando, reunidos en asamblea y eligiendo a sus autoridades», afirmó. Defendió la legitimidad de la rectora Cristina Camaño, elegida por la comunidad universitaria.
En otro fragmento, relató los recientes eventos judiciales relacionados con la universidad, mencionando cómo se tuvo que habilitar la feria judicial debido a la urgencia de la situación. «Desde enero que no gira un centavo el gobierno nacional a la universidad», explicó, describiendo las maniobras del gobierno para evitar que se giren los fondos correspondientes. Denunció que el juez que inicialmente falló a favor de la universidad fue recusado y reemplazado por Pablo Cayssials, un juez con antecedentes de favores al Grupo Clarín y que viajó a Lago Escondido con todos los gastos pagados por el grupo mediático.
La intervención, según Iramaín, es «totalmente forzada» y carece de justificación. Prometió resistencia en todos los frentes: en la calle, en la plaza, en la puerta de la universidad, en la Casa de las Madres y también en sede judicial, aunque reconoció que esperan muy poco del «partido judicial», al que describió como «absolutamente comprado por este gobierno criminal». Aseguró que lo que no puede comprar el gobierno es la «conciencia» y la «historia de lucha de las Madres».
Hizo un llamado a la comunidad universitaria a resistir juntos y con fuerza esta intervención. Criticó duramente al interventor designado por el gobierno, describiéndolo como «uno de los que las Madres denunciaron por traidores». Enfatizó que la Universidad de las Madres debe seguir bajo la conducción de las Madres y destacó la importancia de defender este proyecto educativo en un contexto de múltiples urgencias nacionales.
«Desde aquí le pido, y yo sé que vamos a lograrlo, a toda la comunidad de la Universidad de las Madres que resistamos todos juntos con toda nuestra fuerza, que la tenemos, a esta intervención. Y por último, decirles que el monigote que pusieron hoy de interventor, o que quieren poner de interventor, es uno de los que las Madres denunciaron acá en esta plaza por traidores, que se querían quedar con la universidad en diciembre. Y acá queda bien claro que las Madres tenían razón y que la lucha que dimos desde diciembre hasta marzo para poder revertir lo que había votado aquella asamblea, teníamos razón en librarla», disparó.
Por último, expresó su preocupación por otro tema grave: el proyecto del gobierno de bajar la edad de imputabilidad a 13 años. «Las Madres se la han jugado siempre, especialmente por los niños», recordó y citando a nuestra compañera eterna Hebe de Bonafini, dijo: «Entre un milico preso y un niño feliz, yo prefiero ver al niño feliz». Denunció que este proyecto condena a los niños a no ser felices y a estar bajo la amenaza de la ley penal.
A continuación, tomó la palabra Gabriel Lerner, quien agradeció la invitación de las Madres. Desde un comienzo, apuntó contra el proyecto del gobiero de querer bajar la edad de imputabilidad a los 13 años. En un encendido discurso, el abogado especialista en derechos de las infancias y adolescencias y ex Secretario Nacional de Niñez, calificó la iniciativa de Macri y Milei de una «agresión en materia de derechos económicos, sociales y culturales».
Al respecto, acusó al gobierno de Javier Milei de ser «enemigo de las infancias» y de promover un ataque directo contra los jóvenes al intentar reducir la edad de imputabilidad penal. «Este gobierno no solamente está produciendo a las adolescencias y a los pibes una agresión en materia de derechos económicos, sociales y culturales», afirmó. Resaltó que el recorte de partidas presupuestarias ha llevado al abandono de programas esenciales como la entrega de libros y netbooks en las escuelas, la construcción de centros de desarrollo infantil y otros proyectos clave.
El abogado fue contundente al señalar las declaraciones de figuras del gobierno como Milei, la legisladora Lilia Lemoine y Venegas Lynch, quienes han promovido ideas que, según Lerner, buscan quitarles a los niños y adolescentes sus derechos fundamentales. «Cuando Milei decía en la campaña electoral de la necesidad de construir un mercado de adopciones… o cuando Venegas Lynch dice: ‘¿Y por qué los papás y mamás tienen que llevar a los chicos a la escuela y no pueden hacerlos trabajar?’… ahora dicen que el pibe, no importa la edad que tenga, que comete un delito pierde la condición de niño o adolescente y merece el trato de un adulto. ‘Delito adulto, trato de adulto», sentenció.
A su vez, detalló que la actual ley de punibilidad establece que la edad mínima para aplicar penas a adolescentes es de 16 años, pero el nuevo proyecto de Milei propone bajarla a 13 años, permitiendo que jóvenes de 13 a 17 años puedan ser juzgados y encarcelados. «Ellos proponen bajarla a los 13 años, que los chicos de 13, 14, 15, 16 y 17 vayan a juicio, puedan recibir penas, puedan ser privados de la libertad», detalló. Criticó que el proyecto convierte en punibles todos los delitos, incluidos los más leves, lo que podría llevar a una criminalización masiva de los adolescentes por acciones menores.
Además, Lerner alertó sobre las penas desproporcionadas que el proyecto contempla para los jóvenes. «20 años de prisión para un pibe de 13 es como para aplicarme 120 años de prisión a mí en términos comparativos, en términos de trayectoria y experiencia vital», subrayó, calificando la propuesta de «un nivel de crueldad espantoso».
El abogado advirtió sobre las implicaciones de este proyecto, que no solo aumentaría drásticamente la tasa de encarcelamiento juvenil, sino que también permitiría que adolescentes cumplan sus penas en cárceles para adultos, una medida que Lerner consideró inhumana y represiva. «Esto supone que en las escuelas de barrios populares vamos a ver cuántas causas se van abriendo solamente por las peleas de los pibes en la salida o porque uno le robó una cartuchera a otro o porque hubo una leve amenaza», explicó.
Lerner concluyó su intervención haciendo un llamado a resistir este proyecto de ley y defender los derechos de los adolescentes. «Amerita una pelea muy importante si en términos simbólicos y en términos políticos y en el imaginario de nuestra sociedad admitimos y legitimamos que los pibes pobres de los barrios populares van a ser tratados como enemigos del mundo adulto», afirmó.
Finalizó destacando que las estadísticas no respaldan la necesidad de esta medida drástica. «Desde el año 2009 al año 2022 descendieron de 28,900 causas a 22,000 causas, una reducción del 23%. Yo no sabría explicar muy bien por qué… pero lo cierto es que las estadísticas más serias del país indican no solamente que no se ha incrementado el delito adolescente, sino que el peso del delito adolescente en la masa general de todos los delitos que se cometen no pasa del 2.5%». Invitó a todos a unirse a la resistencia contra este proyecto y a continuar apoyando las luchas que encabezan las Madres de Plaza de Mayo.
Por último, tomó la palabra Carmen Arias, quien también se refirió a la nefasta medida del gobierno de intervenir la UNMa: «hoy, había previsto hablarle sobre nuestro rechazo al proyecto del gobierno que quiere criminalizar la infancia. Pero, esta mañana nos enteramos que el gobierno decidió dar un paso más en su hostigamiento su persecución y su ataque hacia nuestra Universidad y decidió intervenirla de manera ilegal. ¡Desde acá le avisamos al presidente Miley y a la ministra Pettovello que vamos a resistir la intervención y que la universidad seguirá siendo de las madres!», sostuvo Carmen levantando a la militancia.
«Como siempre decimos las Madres, las víctimas no somos nosotras. Nuestro único objetivo es luchar por el otro. Queremos decirles que estamos plenamente en contra de bajar la edad de imputabilidad penal. Nos repugnan estos proyectos que criminalizan a la infancia y que siempre vienen de la mano de los mismos que la empujan hacia la violencia del hambre, la intolerancia y la falta de oportunidades. Estos niños nunca serán los hijos de los burgueses, siempre serán los nuestros, los hijos de nuestra clase, y las Madres los vamos a defender siempre. Hace años, en esta Plaza se identificó una vez más con ellos», dijo Carmen.
Para cerrar, trajo al presente las palabras de Hebe del año 2007, en nuestra marcha 2028 del jueves 23 de febrero de ese año:
«‘Yo soy un pibe chorro, les voy a contar mi historia. Yo tenía una casa, una familia, nueve hermanos, un papá y una mamá que trabajaban. Mi mamá, como se dice, trabajaba en casa de familia, de familias ricas por supuesto, de la de Macri, y papá en una empresa. Nos llevaban a todos a la escuela, comíamos todos los días, teníamos una casa muy chiquita y de a poquito la íbamos agrandando. Pero un día mi papá perdió el trabajo y no conseguía, y no conseguía. Cartoneaba y no alcanzaba, y bueno, se puso a vender paco, que siempre hay quien lo ofrece, y robó, y lo agarraron y lo pusieron preso.
Nos quedamos solos, mi mamá con los nueve hermanos. Mi mamá trabajaba en casa de familia que no le pagaban lo que le correspondía, que no le daban de comer, y tampoco alcanzaba. Mi mamá también tuvo que robar, y robó en una tienda, y la agarraron y la pusieron presa. Y entonces nos quedamos solos, sin papá, sin mamá, sin casa, sin escuela, sin comida. ¿Quiénes son los responsables?, se preguntaba Hebe.
El empresario que echó al padre, el turro que no le pagaba a la madre lo que le correspondía en su trabajo. ¿Quiénes son los responsables de que estos niños tengan que robar y que después los quieran meter presos? Y si agarran un revólver, porque la vida de ellos no vale nada para nadie y tampoco vale para ellos ni para los demás. Y tengo otra historia para contar: tuvimos hambre, nos pegaron, nos marginaron, nos echaron, nos sacaron la casa, los mismos milicos que después nos meten presos. ¿Quién tiene la culpa? Los empresarios, los amigos de Macri, los ministros de Macri, los Macri.
Ellos son los responsables de que haya pibes chorros. Un niño no nace chorro, un niño nace libre y feliz, con papá, con mamá y con casa y con trabajo. Pero si todo eso falta, se puede hacer chorro. Así que compañeros, yo también soy un pibe chorro», leyó Carmen.
«Eso dijo en esta Plaza un jueves. Se dio media vuelta y se puso la gorrita con visera hacia atrás como hacen los pibes de los barrios y nos dio una lección a todos que cada día que pasa cobra más significado. No a la baja de la edad para imputar delitos», sentenció Carmen, e invitó a todos y todas a sumarse a la Marcha de los Jueves N° 2416 del próximo jueves 1 de agosto.