Este jueves 11 de enero, las Madres de Plaza de Mayo realizaron la Marcha N°2387 en la Plaza, que trajo al presente una costumbre que las Madres no realizaban hace mucho tiempo, que llevó la Marcha hasta el frente mismo de la Casa Rosada. Además, escuchamos a los compañeros Demetrio Iramain, Micaela Polak de la Intersindical de Radio Nacional, y Pedro Lanteri. Para cerrar, la Madre de Plaza de Mayo Carmen Arias.
Para comenzar, tomó la palabra Demetrio proclamando que la Plaza de Mayo es de las Madres, y apuntó contra el gobierno macrista de Javier Milei, “podrán tener algún control sobre el Metrobus, sobre las Bicisendas, pero las plazas son nuestras, especialmente la Plaza de Mayo”, firmó.
Más adelante, recordó la 26° Marcha de la Resistencia que las Madres impulsaron en agosto de 2016, a 8 meses de gobierno de Mauricio Macri, donde “se empezaba a cuestionar la figura de Cristina” Fernández de Kirchner, sobre todo en el Congreso. En respuesta, nuestra compañera eterna Hebe pidió que “las únicas banderas que estuvieron colgadas digan CRISTINA CONDUCCIÓN”, mencionó Iramain.
“Eso, que parecía exagerado en aquel momento, estaba planteándonos el camino. Nos querían dejar huérfanos porque por eso llegamos a esta situación en la que estamos hoy. Por eso, también digo que van a venir tiempos muy muy difíciles y creo que todos lo sabemos”, advirtió y adelantó que las Madres van a acompañar a la militancia el próximo 24 de enero, en el paro general con movilización que convocó la CGT.
“Vamos a estar todos en la calle porque ese paro que decretaron las centrales sindicales es nuestro, es de todos los que luchamos con trabajo, algunos que ya lo han perdido también, ese 24 de enero es de esos compañeros compañeras”, aseveró.
Más adelante, hizo referencia a “las veces que las Madres pusieron en juego la creatividad para llegar hasta acá: la primera fue en el 77, el día que se juntaron en esta Plaza y los militares le dijeron ‘miren, hay Estado de sitio, circulen, circulen’, y empezaron a circular por ese lugar donde marchamos recién, por el frente de la Casa de Gobierno, alrededor del monumento a Belgrano. Recién, después unos meses después ganaron el centro de la Plaza porque, además, fueron más y ya no entraban, y acá iban a tener más visibilidad. Ellas le dieron vuelta el discurso a la Dictadura, y así lo hicieron siempre”.
En el mismo tono, recordó que en pleno Mundial 78, mientras la dictadura creía que iba “a poder imponer una imagen al exterior de paz, de armonía social, de un pueblo alegre yendo a la cancha a festejar el triunfo de Argentina, las Madres dijeron con más fuerza ‘tenemos que estar en la Plaza’, y lograron que, por primera vez, la televisión holandesa en vez de cubrir el partido inaugural cubriera la Marcha de las Madres. Fueron las primeras imágenes televisivas de las Madres registradas en un medio de comunicación y transmitidas a Europa, lo cual provocó también una reacción muy grande en Europa. Y, a partir de ahí, unos pocos meses después, en octubre, las Madres viajaron a Estados Unidos primero, y después a Italia, y pudieron hacerse conocidas en el extranjero”, sumó.
En el mismo tono, continuó, “Esa repercusión internacional las protegió para que no les siga pasando lo que ya les había pasado, la desaparición de tres de sus compañeras en diciembre del 77. En el 79, viene la OEA, creían que era la solución. Y la OEA ponía como condición que había que presentar primero individualmente, y una fichita de cada una, y hubo un organismo la PDH, que había reunido muchas fichas con documentación de los desaparecidos que se negó a entregarlo a la OEA, y las Madres, dijeron ‘basta de ir a llorarle a la PDH Y la fichita, vamos a entrevistarnos con la OEA todas juntas, no de a una’, y ahí tuvieron su primer éxito muy fuerte en el 79. Le dieron vuelta, incluso, lo que venía a ser la OEA y desenmascararon los compromisos que la OEA tenía con la dictadura”, relató.
“Inmediatamente, la dictadura los quiso dar por muertos para zafar del problema que las Madres con su denuncia le estaban generando y decretó una ley de presunción de fallecimiento, ‘están todos muertos’. Las Madres dijeron APARICIÓN CON VIDA y le ganaron también a la Dictadura con esa consigna”, añadió.
Por último, mirando a la militancia aseguró que vamos a recuperar el gobierno “mucho más pronto de lo que pensamos. Vamos a tener que pasar momentos difíciles, pero vamos a ganar y vamos a ver caer este Gobierno, este plan económico. No sólo Milei, también los que están atrás. Que no nos cambien las figuritas. Ya estamos alertados, no somos ningunos boludos, los conocemos bien y en la Plaza seguiremos estando y enfrentándolos”, aseveró Demetrio.
A continuación, tomó la palabra Micaela Polak de la Intersindical de Radio Nacional, quien comenzó su discurso afirmando que “en el campo popular, cuando tenemos alguna duda, o no está muy claro para dónde ir y encarar, siempre miramos qué hacen las Madres y dónde se paran, y ahí vamos”, aseguró.
Además, agregó que, en estos tiempos, “cuando está todo tan claro, que sabemos qué está el enemigo en la Casa Rosada, que es un facho, mentiroso, que se dice lo nuevo, pero sabemos muy bien quién es por más que lleve un solo mes de gobierno, porque son los mismos de siempre”, advirtió.
“Desde la Intersindical de Radio Nacional preferimos venir acá a plantarnos también con el resto de los sectores de nuestro pueblo, porque es en la plaza y en las calles donde vamos a dar esta pelea”, sostuvo y sumó a varias provincias y zonas del país dentro de su reclamo y detalló que “Radio Nacional tiene 49 emisoras que componen la cultura y la identidad de nuestra patria. Cada una de esas emisoras genera su propio contenido, que le da una entidad, nombra a quienes están en ese lugar donde se sitúa la radio. Eso no lo hacen los medios comerciales. Ellos, se guían por intereses económicos, y la Radio Nacional, como el resto de los medios públicos”, y nombró a la Agencia Télam y la Televisión Pública «son los que garantizan la soberanía informativa, que es informar y comunicar con los intereses de nuestra patria y nuestro pueblo. Por eso la estamos defendiendo y la venimos defendiendo desde hace varios años”, advirtió y apuntó contra los últimos gobiernos por el abandono de los medios.
En este punto, alertó que “sin trabajadores no hay medios públicos y sin medios públicos no hay democracia”, y reveló que esta semana el gobierno macrista de Milei confirmó que cerca de 160 trabajadores que “estaban en una situación de precariedad horrible en la radio pública, y que eso sí viene de gestiones anteriores, no van a continuar su laburo en la Radio. No hace falta contarles cuál es el drama para esas familias en este contexto de miseria que crece todos los días, quedarse sin un ingreso muy importante. No podemos decir que era el principal, porque cobraban 100 mil pesos, no son las estrellas que nos quieren vender”, sentenció.
“Son laburantes que, a la par nuestra en cada una de esas 49 emisoras, sostenían el aire de la Radio. Entonces, no es sólo un drama para esas familias sino que es un drama para nuestro país, porque hay un montón de esas emisoras que durante un tiempo importante, por lo menos de la jornada, se van a quedar sin esa información propia, se van a quedar sin darle entidad a esos pueblos”, denunció.
Al mismo tiempo, sostuvo que el ajuste contra los medios públicos atenta “directamente en contra de la identidad no cuando nos podemos conocer a través de la radio pública, de los medios públicos, y reconocernos, es que podemos lograr esta identidad nacional.
“Por eso, venimos a denunciar esta situación acá estamos convencidas y convencidos de que es acá, de que es en la calle, de que es en frente de la Casa Rosada. Y, que por más que quieran seguir vaciando Radio Nacional, por más que amenacen con privatizarla, les decimos que Radio Nacional no se vende, porque Radio Nacional es la patria y la patria no se vende”, declaró la compañera de la Intersindical de Radio Nacional.
Luego, llegó el turno de Pedro Lanteri, ex director de la radio de las Madres AM530 SOMOS RADIO, que para comenzar citó a Demetrio, en la idea de la “capacidad de imaginar y crear” de las Madres, “cuando les dijeron ‘circulen’”, y remató: “No hicieron una ronda, hicieron una Marcha. Una Marcha que no es ‘la ronda’. Una Marcha porque tenían claro a dónde iban, y porque no terminaba ese jueves, seguía todos los días de la semana en acciones permanentes. Ese día, las Madres comenzaron a Marchar y nos invitaron a sumarnos a esa Marcha. Y hubo muchas cosas más que, estaría bueno que sobre todo los jóvenes, empiecen a estudiarlas y aprenderlas, porque es lo que no da fortaleza”.
Ante una militancia atenta, puso en valor la actitud y el compromiso de las Madres con el lema APARICIÓN CON VIDA. “No quisieron huesitos. Quisieron justicia. CASTIGO A LOS CULPABLES, era la segunda parte. No las compraron con indemnizaciones. Denunciaron el juicio ese famoso, que era poca cosa. Se movilizaron, crearon, molestaron, indignaron, sublevaron. Las Madres siguieron creando en colectivo”, sentenció.
“Y cuando se pusieron el pañal blanco en la cabeza generaron el milagro de ser paridas por sus hijos. Pero no por cualquier hijo, hijos revolucionarios”, afirmó levantando a la militancia. “La palabra Revolución es lo que marca la actividad de las Madres. Revolución es algo que tenemos que tener nosotros incorporado”, aseguró y volviendo al comienzo, sostuvo “no es una Marcha cualquiera, no son actividades cualquieras: son actividades revolucionarias. Y las Madres nos dan a nosotros, permanentemente, herramientas como fue el ECuNHi donde la batalla cultural se lleva adelante buscando las raíces de nuestra cultura para volver a tener identidad. La Radio para comunicar. No una comunicación banal o cualquiera, una comunicación emancipadora. La Universidad Popular, donde generan profesionales éticos y políticamente revolucionarios. No cualquiera”, especificó.
“Ahí, está el germen de lo que va a venir y de lo que tiene que seguir en esa Marcha que no termina nunca, porque la revolución no termina nunca. El jueves acá nosotros no venimos a dar el presente. No venimos a decir ‘acompañamos a las pobres Madres’. Venimos a nutrirnos y a reafirmar ese compromiso revolucionario con las Madres, y los hijos”, pronunció.
“Ellas, nos dicen ‘nosotros vamos a estar siempre acá’ como están ahí enfrente”, pronunció señalando la pirámide de la Plaza, donde a su lado descansan las cenizas de nuestras compañeras. “Porque el estar ahí enfrente aquellas que físicamente ya no están, es también un compromiso y un camino. Nunca los vamos a dejar”.
Acto seguido, preguntó “¿Y nosotros?”, e indicó: “Tenemos que ser pañuelo blanco donde estemos. No símbolo sino signo. Tenemos que generar en donde vayamos, el colegio, el trabajo, la familia, ese embrión revolucionario que nos va a permitir construir en colectivo, no en individuo. Ese es el compromiso que venimos a reafirmar acá los jueves y la Marcha que hacemos todos los días. Ellas, nos guían, claro que nos guían”.
Por último, advirtió que vienen “tiempos muy difíciles”. Sin embargo, aseguró, “no les tenemos miedo y vamos a seguir reclamando. Y si me permiten, no olvidemos que tenemos que reclamar por los presos políticos y los nuevos presos políticos que hoy están en cárceles y que tienen que estar libres”, terminó Pedro Lanteri.
Para cerrar la Marcha, llegó el turno de Carmen Arias, quien trajo al presente un discurso de nuestra compañera eterna Hebe, el pasado 24 de marzo 2012, en la Marcha N° 1779
“Las Madres, con nuestra posición tan firme, épica y llena de principios, nunca ocupamos la tapa de ningún diario. Claro, no es fácil reivindicar la revolución, no es fácil reivindicar a los revolucionarios.
Hay que tratar por muchos medios de seguir con el tema individual y personal capitalista. A veces, me cuesta leer una tapa de un diario que dice que con una gotita de sangre ‘encontró al padre’. Qué poco que precisó para encontrarlo. Nosotras que caminamos un montón de años con la esperanza de encontrarlos, y cuando no los encontramos sociabilizamos la maternidad y la sangre de ellos, que había inundado el país, que no era una gotita propiamente, nos hizo pensar diferente. Nos mostró el camino y nos dijo ‘estos que están acá, al lado de ustedes, son sus propios hijos’, y así los sentimos nosotras.
Si bien es cierto que ellos nos parieron esa lucha, nosotras quedamos embarazadas para siempre y seguimos pariendo hijos. No con una gotita de sangre, sino con una inundación de esta patria que está regada de sangre de los patriotas.
Quiero explicar que las Madres respetamos mucho a las personas que piensan diferente, por supuesto. Pero también, quiero que sepan que la Plaza es el medio que tienen las Madres para explicarle al país que si las Madres no estamos en las tapas de los diarios es porque el socialismo sigue siendo para nosotras la base de lucha, que fue la base de nuestros hijos y por la cual seguimos luchando. En el socialismo no se admiten cosas individuales.
Entre nuestros 30 mil hijos nadie fue mejor que nadie. No se los llevaron porque eran profesionales, o porque estudiaban. Se los llevaron por ser revolucionarios, por eso es tan dura la lucha y tan firme, porque las Madres no resignamos nada. Cuando nos vienen a proponer películas, u obras de teatro, o libros, decimos que no. Nosotras somos las que proponemos.
Para las Madres, que somos una cadena de trabajo, todos los hijos son iguales. No hay ninguno que sea mejor que el otro. No queremos hacer un libro ni de montoneros, ni del ERP, ni del PRT ni nada. Queremos hacer el libro de los 30 mil, porque todos iban por el mismo camino. No importa en qué organización pertenecían, no importa en qué lugar estaban, ni con qué cura trabajaban. Por eso las Madres hacemos la historia desde otro lugar, desde esta plaza, desde nuestra radio.
Nos da vergüenza, que pongan baldosas con los nombres de nuestros hijos que después todo el mundo las pisa y las camina por arriba. Eso no es un homenaje. Es una ofensa para las Madres, y también lo entienden.
Por eso, no ocupamos la tapa de los diarios, porque no hay gotita de sangre para ocupar la tapa de un diario. Lo que hay, es la sangre que inunda este país, y miles y miles de compañeros y compañeras que todavía nos falta reivindicar. De miles y miles que ponían todo lo mejor que tenían que era su propia vida, la de su casa, la de sus hijos, enseñándonos a todos nosotros cuál era el camino.
Ese camino maravilloso que nos costó entender, comprender, y acompañar. Por eso me parece increíble que esta plaza tenga tanta fuerza, que desde esta plaza se llegue tan lejos con las enseñanzas de ellos: la solidaridad y el amor inmenso que pusieron en su lucha. No era una gota de sangre, era un mar de amor hacia el otro, el compañero, el amigo, el que menos tenía y más necesitaba. De eso habría que llenar la tapa de los periódicos.
Por eso es muy difícil, compañeros. Porque todos tienen un compromiso, todos tienen algo en el bolsillo y nuestros hijos eran puro corazón, no sólo una gotita de sangre”, leyó Carmen.
“Ya está todo dicho. Hasta el jueves que viene”, finalizó Arias ante una Plaza que no dejó de cantar consignas de amor y apoyo a estas incansables luchadoras.
Entre los presentes, se encontraba la rectora de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo Cristina Caamaño; el abogado Pablo Llonto, el compañero de ATE Capital Daniel “El Tano” Catalano; el compañero Gianni Buono.