Las Madres de Plaza de Mayo distinguieron con el pañuelo blanco a Cristina Caamaño, interventora de la AFI
En el acto realizado este mediodía en la sede de la organización, ubicada en la calle Hipólito Yrigoyen, participó la ex procuradora Alejandra Gils Carbó, Hebe de Bonafini, en representación de la Asociación, y por supuesto, la ex fiscal Caamaño.
El encuentro se dio en una sala llena, y con la presencia de los legisladores Eduardo Valdés, Oscar Parrilli, entre otros dirigentes. Gils Carbó hizo un recorrido por la carrera de Cristina Caamaño como fiscal. Destacó su actuación en el asesinato de Mariano Ferreyra, y su trabajo al limitar las escuchas indefinidas cuando estuvo al frente de Departamento de Interceptación y Captación de las Comunicaciones. Esta entidad creada en 2015 reemplazó a la Oficina de Observaciones Judiciales de la antigua SIDE. Luego, se refirió a su rol actual como interventora de la AFI (Agencia Federal de Inteligencia): “La principal reforma judicial que se hizo durante este gobierno, la hizo Cristina Caamaño cuando prohibió que los agentes de inteligencia volvieran a trabajar en investigaciones judiciales. Esa relación promiscua con los jueces quedó como parte de un mercado negro, pero ya no se puede hacer oficialmente”. Gils Carbó también mencionó el descubrimiento del espionaje sobre el Instituto Patria, en tiempos del mandato de Mauricio Macri, y la Gestapo antisindical. Para la ex funcionaria “muchas veces hacen falta las imágenes de este tipo de cosas, y ella saliendo a explicar, diciendo lo que hay que decir”.
Por su parte, Hebe de Bonafini, explicó las razones por las que las Madres habían decidido otorgarle la máxima distinción de esa organización a la actual interventora de la AFI: “Cristina Caamaño nos devolvió a las Madres esta palabra: justicia. Una palabra del pueblo, como la palabra libertad. No le pertenece a los jueces, nos pertenece a nosotros. Y ella con lo que hace, y con lo que dice, con ese coraje, con esa sabiduría nos dijo que la justicia existía, y que ella nos lo iba a demostrar, y nos lo demostró. Entonces, las Madres pensamos que este 24 de marzo era el mejor día, porque no solo hay que tener memoria, debemos cuestionarnos todo el tiempo. Memoria ¿y qué? Memoria ¿y cómo? Memoria ¿y para dónde? Esa palabra es muy linda, pero sola no tiene ningún valor. Y Cristina le da valor a todo eso: a las palabras, y a los hechos concretos”.
Hebe de Bonafini destacó, además, que Caamaño en la AFI trabaja sin cobrar salario: “no lo hace porque le pagan, lo hace porque lo siente”.
Por su parte, Cristina Caamaño, interventora de la AFI, agradeció la distinción: «Este es el mayor reconocimiento que he recibido en mi vida. Es un gran honor y una responsabilidad tremenda porque te empuja a ser más militante. Cuando hablo con Hebe le digo que las Madres son mi madre, todas ustedes son mi madre porque siempre fueron un faro» .