Las Madres realizaron hoy su Marcha Nº 2178 concretando una nueva cita con sus hijas e hijos en la plaza que les dio el nombre. Desde hace casi 43 años que los jueves son un día especial, distinto; y ninguno es igual al anterior. Desde temprano, la Plaza de Mayo fue vestida de pañuelo blanco para recibir a las incansables Madres de Plaza de Mayo que, a las 15.30hs, dieron inicio a una nueva Marcha alrededor de la Pirámide de Mayo. Al término de la marcha fue momento de los discursos habituales, en esta ocasión a cargo del integrante de Prensa Madres, Martín Smoje; el analista político internacional y periodista, Marcelo Brignoni; y la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.

El primero en hacer uso de la palabra fue Smoje quien valoró la presencia de las Madres, desde hace casi 43 años, en Plaza de Mayo y celebró “los 2178 jueves de marcha ininterrumpida”. Luego criticó la negligencia y la desidia de la gestión saliente, a raíz de las más de 160 mil vacunas encontradas abandonadas en un depósito de Melchor Romero, provincia de Buenos Aires. La noticia salió a la luz días después de que el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García liberara 12 millones de vacunas retenidas en el aeropuerto de Ezeiza.

Luego se refirió a la Ley Impositiva de la provincia de Buenos Aires, aprobada tras dos semanas de demora y lamentó “los caprichos de una oposición que se autopercibe defensora de la República y los reclamos de las mismas 200 familias de siempre que no quieren que les toquen sus privilegios”. Para finalizar, envió su apoyo tanto al gobernador Kicillof como a la vicegobernadora, Verónica Magario.

Luego fue el turno del analista político internacional, Marcelo Brignoni, quien consideró “un honor” estar junto a las Madres. “Es un honor estar en la plaza de las Madres para ayudarnos entre todos a pensar y entender este mundo tan complejo y violento en el que vivimos”, manifestó y agregó: “Tratar de entender el mundo es intentar verlo con la mirada más sencilla”.

“Una de esas maneras es ver en el pasado reciente y no tan reciente, quiénes son los que han ayudado cuando uno estuvo mal y quiénes no ayudaron. En estos días se vieron situaciones muy complejas: algunas cerca, otras no tan cerca y otras lejos. No tan lejos de acá hubo muchas noticias sobre Venezuela. Básicamente, el problema que reflejan los medios de comunicación de las empresas sobre lo que sucede en Venezuela tiene que ver con la voluntad del gobierno venezolano y su pueblo de no permitir que les roben sus recursos naturales”, analizó.

Brignoni recordó que, en el año 2004, “cuando Argentina estaba en medio de un default, olvidada del mundo y ajena a cualquier tipo de posibilidad fue Venezuela quien prestó dinero, energía y ayudo a que el país salga adelante”.

“Con lo cual, ese agradecimiento, el de cualquiera que se denomine buena gente, debería estar siempre presente en las reflexiones sobre Venezuela. Aún con  sus dificultades y sus errores. Pero uno siempre tiene que tratar de tener una mirada comprensiva con sus amigos y con los que nos ayudaron. Y Venezuela no solo nos ayudó en ese entonces sino que es un amigo histórico de nuestro país desde hace más de 200 años. Y no hay razones para abandonar esa amistad y transformarse en empleados imperiales de los Estados Unidos, país que lo único que desparrama en el mundo es muerte y miseria”, añadió el analista político.

Luego se refirió al caso del General Qasem Soleimani, el militar iraní asesinado por un drone norteamericano en territorio iraquí. “Vimos algo de lo que no se tienen muchos antecedentes porque desde 1945 que Estados Unidos no asesina a un dirigente político con rango presidencial en un país extranjero. Eso es lo que sucedió por más que nos quieran decir que se trató de un acto de defensa a 15mil kilómetros de la frontera”, denunció Brignoni.

En el mismo sentido, agregó: “Se trató de un asesinato con intención pedagógica, en el sentido de que Estados Unidos nunca va a decir que mata a nadie para robar sus recursos, sino que encuentra una excusa como puede ser la paz, la democracia o algún otro sinónimo que esté en el diccionario”.

“Cuando se analiza la política internacional es muy fácil de ver quiénes son los buenos y quiénes son los malos. Habitualmente los buenos son aquellos que no invaden países, que no matan a sus vecinos y que no roban recursos naturales de países hermanos… y los malos son lo que sí hacen eso, es decir: invaden países, matan a sus ciudadanos y se roban los recursos naturales de países hermanos”, manifestó.

Para finalizar, Marcelo Brignoni dejó una reflexión: “Tratemos de leer todo lo que podamos y desconfiar de todo lo que leamos para poder construir nuestra propia opinión sobre las cosas que suceden”.

El cierre, como de costumbre, estuvo a cargo de la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien se refirió a la Ley Impositiva aprobada en la provincia de Buenos Aires y, específicamente, a aquellos que intentaron, mediante el lobby y presiones mediáticas, de hacer caer una ley clave para la gobernabilidad.

“No nos tiene que llamar la atención porque era claro que le iban a hacer la vida imposible a Kicillof. La provincia de Buenos Aires es un `boccato di cardinale´ para cualquier turro o atorrante que quiera robar. Estas pocas familias ya se han adueñado de la provincia y les voy a contar cómo son porque las Madres conocemos del tema”, reveló Hebe.

“Las Madres tuvimos que intervenir varias veces en denuncias contra estos señores que explotan, marginan y tratan como animales a los trabajadores. La primera vez que fuimos, llegamos por unos compañeros que se la habían jugado sacando algunas fotos con las cámaras de antes. Y  fuimos a un lugar donde los trabajadores vivían con sus familias debajo de unos toldos rotos. Ahí había nenes de tres años, descalzos, recogiendo los huevos entre la mierda de las gallinas”, recordó. Y en ese sentido, agregó: “Hicimos un lio que ni se imaginan. A partir de eso empezaron los juicios pero por lo menos tuvieron que armarles una casa como la gente porque donde estaban no tenían agua, baño, nada”.

Luego, Bonafini se refirió a otra situación ocurrida en los campos de “esas familias”. “La segunda vez nos tocó ir a un lugar que era de un novio de Susana Giménez. El tipo tenía a once personas viviendo en una carpa rota, sin piso, en el medio del campo donde no había sombra siquiera. Trabajaban muchísimas horas por día y no les daban un peso; les daban un bono que tenían que cambiar por comida. Llegamos y entramos como pudimos, cortando un alambrado. Después nos querían meter presas por eso. Sacamos fotos, hicimos la denuncia y varios abogados fueron los encargados de llevar adelante el juicio”.

“Más allá de los juicios, ellos siguen teniendo los campos, el poder y siguen teniendo a los trabajadores como animales”, sostuvo la dirigente que, inmediatamente, completó: “Por eso no quieren largar ni un peso, porque están acostumbrados a tratarnos así, como si fuésemos lo peor”. “Pero ahora que vino un gobernador que se puso de punta y dijo no, algo tienen que dar. Pero saben qué, esas familias no van a pasar a la historia y Axel sí”.

Luego, Hebe se refirió al asesinato de Soleimani y recordó un viaje realizado que las Madres a Irak en tiempos de Saddam Hussein. “Cuando llegamos a Irak vimos que todo lo que decían de Saddam era mentira. Eran los yanquis los que se robaban no sé cuántos camiones de petróleo por día. Y todo con la complicidad de Naciones Unidas que decía estar al cuidado de Irak y, en teoría, debía enviar alimentos e insumos médicos para tratar heridos por las bombas que tiraba Estados Unidos”, rememoró.

Bonafini reveló que fue llevada a Irak por una revista española que “nunca publicó nada porque pensaban que íbamos a hablar mal de Saddam”. “Fui a la Casa de Gobierno, estuve con ellos y vi lo que pasaba… como querían y cuidaban a su país. Después dijeron que Irak tenía armas nucleares y lo terminaron matando ¿Quién pago por eso? ¿Quién le reclama a Estados Unidos?”, denunció.

A continuación hizo mención a la situación en la República Bolivariana de Venezuela y recordó la ayuda brindada al país por el Comandante Eterno, Hugo Chávez y se preguntó: “¿Ahora vamos a estar en contra de ellos? No, no es así”. Luego, celebró el retiro de las cartas credenciales diplomáticas a la “supuesta embajadora” impuesta, hace unos meses en tiempos de Macri, por Juan Guaidó. “Fue una buena medida pero todavía falta, no tenemos que tener miedo”, advirtió.

Hebe lamentó la relevancia en la sociedad de todos los elementos foráneos que, en palabras de Hebe, “intentan colonizar al pueblo”. “Estamos muy colonizados, tenemos que ser más vivos y querer más lo nuestro”, manifestó.

Y, para finalizar, recalcó: “Tenemos que dar vuelta la tortilla para que los pobre coman pan, y los ricos, mierda”.

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