Colgué el teléfono, llamaban desde Mar del Plata: era el nieto de Chiqui. La noticia llegó: Chiqui (Herminia Soledad de Berdini) dejó de respirar, es un jueves.

Chiqui, la inquebreantable, la dulce y fuerte a la vez, tan dulce como la jalea y tan fuerte como el algarrobo.

Chiqui de Mar del Plata: era tan grande que así se la nombraba y conocía. Cuando nos juntábamos me contaba sus andanzas, su presencia siempre donde debía estar.

Desde el próximo jueves, Chiqui estará para siempre en nuestra Plaza de Mayo y más fuerte que nunca en nuestro corazón.

Hebe.

 

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