Bajo una lluvia persistente, las Madres realizaron, esta tarde, su marcha 2058 en Plaza de Mayo, como lo hacen todos los jueves desde hace más de 40 años.

Entre los paraguas, las mujeres del pañuelo blanco marcharon alrededor de la Pirámide abrigadas por los cantos y el entusiasmo de las cientos de personas que las acompañaron sin preocuparse por las inclemencias climáticas.

Luego, en el espacio de los discursos denominado “La Hormiguita Colorada” hicieron uso de la palabra el periodista Luis Zarranz, del área de Prensa; el estudiante Federico Rudi, de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, uno de los colegios tomados por alumnos; y la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini,

Zarranz comenzó invitando al público presente a la actividad que realizarán las Madres el próximo domingo 24, en el kilómetro 38 del Camino Gral. Belgrano, en el Parque Pereyra Iraola, cuando recordarán la primera asamblea de Madres, que tuvo lugar allí, 40 años atrás. “Será un día especial que tendrá su inicio con una Clase Magistral que recordará la gesta de aquella histórica asamblea. Luego, se compartirá un almuerzo “a la canasta” y para el cierre, habrá discursos políticos y descubrimiento de una placa conmemorativa”, sostuvo “La primera asamblea les pertimió a las Madres ganar en organización. A partir de ahí surgieron algunos hechos fundamentales como el pañuelo y la solicitada del 10 de diciembre de 1977”, completó.

En otro tramo, ponderó la marcha de la Plaza como una herramienta fundamental para los tiempos actuales: “Esta Plaza es un espacio de encuentro y de lucha y es para no acostumbrarnos, en esta época, a esta democracia precarizada. Nos permite dar testimonio para no acostumbrarnos a los despidos de periodistas críticos, a la desaparición de personas, a los presos políticos, a la gente en situación de calle, a los pibes que matan en los barrios, a la falta de trabajo, el endeudamiento y la miseria planificada”.

Finalizó convocando a Federico Rudi, estudiante del Carlos Pellegrini, uno de los colegios tomados por lxs estudiantes: “En Día del Estudiante estamos recibiendo un ejemplo de los estudiantes que están en lucha”.

Rudi se refirió críticamente a la reforma educativa que el Gobierno de la Ciudad pretende implementar: “No es sólo una quita de presupuesto a las escuelas públicas, sino que directamente es destinado a la educación privada. Este Día del Estudiante no nos encuentra en los Bosques de Palermo o en Plaza Francia, sino ocupando más de 30 escuelas en la Ciudad, en contra de una reforma que entendemos nefasta. Por el contenido mismo, que roza el absurdo cuando plantea que vamos a tener que trabajar la mitad de las horas del último año del secundario para las empresas privadas”.

En ese tono, planteó críticas a los puntos nodales del proyecto y fue aplaudido en varios pasajes de su alocución. “Nos resulta preocupante la idea. Además del contenido criticamos el carácter en que se da. No fue discutida con nadie: ni con los docentes, los estudiantes, con las familias. Se da a espaldas de la comunidad educativa. Recién ayer, cuando hay colegios que llevan casi un mes de toma, la ministra se dignó a recibir a los estudiantes y para colmo no dio una sola respuesta. Se mantuvo en su postura y dijo que van aplicar la reforma el año que viene cuando apenas difundieron un documento con muy pocos detalles. Hasta hace unas semanas tenían un powerpoint con 70 renglones”. “Hay una clara voluntad política de no escuchar a quienes son parte de la comunidad educativa”, añadió.

Para terminar, expresó: “Hay que celebrar que seguimos el ejemplo de las Madres. Hace una semana marchamos para recordar La Noche de los Lápices y manifestábamos algo muy claro: que aquellos que desaparecieron no podían ser recordados en un cuadro, en una pared o en una linda imagen de una red social, sino que viven en nuestra lucha y lo mejor que podemos hacer es seguir el ejemplo de ellos y de ellas y no aflojar como nunca lo hicieron las Madres”.

A su turno, la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, comenzó hablando del clima y agradeciendo la presencia de tanta gente: “Qué lindo que llueva y que podamos estar acá. Porque tiene que ver con la garra, con las ganas, con no abandonar la lucha, con ¡ni un paso atrás!, con luchar siempre. Tiene que ver con las consignas de las Madres y los hijos”.

“Me emocionaba escucharlo a Federico porque nuestros hijos alguna vez también tomaron las escuelas”, planteó, luego. Además, Hebe se refirió a aquella primera asamblea de las Madres: “Azucena y Esther nos planteaban que las Madres iban a la Plaza pero que algunos jueves no volvían y que si queríamos hacer algo no éramos muchas y que teníamos que formar grupos y conseguir un lugar para hacer una asamblea”. “Varias salimos a buscarlo y aprobaron el que yo había encontrado, que era la Parada del kilómetro 38, un pedacito de bosque del Parque Pereyra. 60 mujeres sin miedo, pero con muchas esperanzas de encontrar a los hijos, nos reunimos para formar grupos a base de un documento, pasamos el día, y ahora queremos compartir con ustedes este recuerdo, en donde vamos a colocar una plaqueta, un pañuelo”.

“Vamos a tener un almuerzo a la canasta. Este año cumplimos muchos 40 años. No sólo desafiábamos a la Policía. Desafiábamos la muerte en cada paso, pero la muerte ya había pasado por nuestras casas. A partir de ahí empezamos a sentir que nuestros hijos vivían. Por eso a mí me emociona que podamos recordar juntos”, completó.

Antes de finalizar, se refirió a la coyuntura política: “Queda muy poco para las elecciones y tenemos que trabajar mucho. Tenemos que trabajar siempre, la política es un trabajo de todos los días y todas las horas. Hacer política es como respirar. En la vida se gana y se pierde y así es como se aprende. Se aprende con los golpes, con los gases, con los palos, con el dolor, con la muerte y con la vida”

“Tenemos que estar fuertes. Mi hijo más chico me dijo algo muy importante cuando se llevaron a mi hijo mayor. Yo lo esperaba muy triste en una confitería de Buenos Aires y no venía. En eso viene y yo estaba muy mal, me había puesto muy nerviosa porque me faltaba mi otro hijo y él no llegaba. Yo estaba mal y lloraba. Y me dijo: ‘Mirá, mamá. Si vos no seguís haciendo la vida como siempre, si no seguís escuchando música, cocinando y teniendo plantas no vas a poder luchar. Te tenés que preparar para una lucha muy dura’. Y tenía razón: para luchar hay que ser feliz, hay que sentir la vida por adentro, que no nos gane el dolor o la angustia. Tenemos que vencer ese dolor y ese cansancio. Hacer política es amar la vida y hacer la patria. Y la patria no la tiene que hacer sólo Cristina, la tenemos que hacer entre todos poniendo lo mejor que tengamos”, finalizó.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *