Ante una multitud que fue a la Plaza para expresar su consternación por la desaparición forzada de Santiago Maldonado y el hallazgo, en ese lugar, de un cuerpo, las Madres realizaron, esta tarde, su marcha número 2062 alrededor de la Pirámide.

Lo hicieron, como cada jueves, acompañadas por canciones y consignas. Esta vez, hubo además numerosos carteles con el rostro de Maldonado, en reclamo de su aparición. Más tarde, en el espacio de los discursos, el periodista Luis Zarranz, del área de Prensa de la Asociación; y la presidenta, Hebe de Bonafini, intentaron ponerle palabras a la situación.

Zarranz afirmó que “otra vez, la Plaza de Mayo, un jueves a la 15:30, es el lugar para encontrarnos, para lamernos las heridas y para que esta herida social que significa que otra vez haya un cuerpo sobre un rio se transforme en una respuesta política, en acción, en construcción colectiva”. “Estamos aquí porque aprendimos eso de las Madres”, agregó el periodista.

En ese sentido, expuso: “Lo que estamos viviendo por estas horas es un acto más de un modus operandi que pretende aterrorizarnos y atemorizarnos: que haya aparecido un cuerpo en el Río Chubut, a escasos metros de donde se vio por última vez a Santiago Maldonado, es un acto más de la secuencia que hicieron el gobierno, el Poder Judicial y los medios, que en este caso son sinónimos: revictimizar a la víctima, haciéndolo responsable; atacar a la familia, mentir descaradamente con que Santiago estaba en Chile, con que había tenido un enfrentamiento, acusar a los mapuches de terroristas y un largo etcétera que llega hasta la aparición de un cuerpo en una zona que ya había sido rastrillada”.  “Es lo mismo que pasó 40 años atrás. Cambian los nombres propios, lo que continúa es una metodología”, completó.

Por último, sostuvo: “Queremos decir que el cuerpo encontrado no es el de Santiago Maldonado. No porque sepamos si, efectivamente es o no es él, sino porque Santiago no es ese cuerpo, ni ningún cuerpo. Santiago es un pibe que lucha y la gente que lucha está viva cada vez que uno levanta sus banderas, como aprendimos de las Madres en su reclamo de ‘Aparición con

El cierre estuvo a cargo de la presidenta de la asociación, Hebe de Bonafini, quien denunció las amenazas y la persecución que sufren las Madres por parte de Ejecutivo nacional y el Poder Judicial. “Estamos cansadas. La persecución que sufrimos las Madres es contante y amenazante”, afirmó Hebe.

“Nada nos asusta”, agregó aunque cuestionó “la debilidad, la hipocresía y la banalidad de algunos”, en referencia a aquellos que callan cuando los derechos del Pueblo se ven avasallados. Ante los aplausos del casi millar de personas que acompañaron hoy a las Madres, Hebe de Bonafini resaltó que “mientras haya hombres y mujeres que se reúnan en algún lugar para protestar, para gritar, para sacar la bronca desde las entrañas, ellos no van a poder”.

Luego manifestó que “los Pueblos no solucionan sus problemas en el Parlamento ni en los tribunales. Se solucionan en las calles y en las plazas” reafirmando una de las banderas que las Madres levantan hace ya 40 años: “La única lucha que se pierde es la que se abandona”.

“Pasó la dictadura pero no pasó la represión. Vino Alfonsín y la pasamos mal. Vino Menem y la pasamos peor hasta que llegó De la Rúa y ni les cuento. Así que, compañeros, ya la vivimos”, enumeró Hebe quien lamentó que bajo el Gobierno de Mauricio Macri la situación “se ha triplicado, ha empeorado”.

Ante la cercanía de las elecciones legislativas, Hebe de Bonafini señaló que no puede pedir a la gente que “piensa como Macri” que el próximo domingo vote por Unidad Ciudadana. “No puedo pedir eso porque no es posible. No somos lo mismo. No tenemos el mismo alma, el mismo corazón ni pensamos en la misma gente”. El 22 de octubre se realizarán las elecciones de medio término y la atención está puesta en la disputa de la provincia de Buenos Aires donde ingresarán dos senadores por la mayoría y uno por la minoría. Ante esto Bonafini pidió “aprender a votar” y puntualizó: “No puede haber un muerto más en este país. La muerte no viene sola, viene con el hambre, con la falta de trabajo. Ellos son la muerte y traen la muerte en la mano. Pensemos bien qué vamos a votar este domingo: la libertad o la muerte”.

Luego, pidió mantener el estado de alerta ante el posible juego sucio del oficialismo, en alusión a la manipulación del escrutinio de las PASO. “Sabemos que ellos ganan con mentiras pero no nos olvidemos que en este país hay 30.000 desaparecidos, asesinados en las calles, presos políticos, exiliados y, siempre, las únicas marchas son las de las Madres”, afirmó Hebe.

En otro tramo la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo reveló que ayer escribió una carta dirigida a sus hijos inspirada en el Día de la Lealtad. “Nuestros hijxs están vivxs porque nacen en cada chicx que pelea”, señaló Hebe y generó el aplauso de las cientxs de personas que marcharon junto a ellas.

Para finalizar, Hebe de Bonafini recitó una poesía de Humberto Constantini, “Che”:

A lo mejor está debajo de la alfombra.
A lo mejor nos mira de adentro del ropero.
A lo mejor ese color habano es una seña.
A lo mejor ese pez colorado es guerrillero.
Yo juro haberlo visto de gato en azoteas.
Y yo corriendo por los hilos del teléfono.
Señor, ¿ha revisado bien adentro de su cama?
Oh John, ¿qué es esa barba que asoma en tu chaleco?
Debiéramos filtrar todas las aguas de los ríos.
Lavar todas las caras de los negros.
Picar la cordillera de los Andes.
Poner a South—América en un termo.
Dicen que en Venezuela montaba una guitarra.
Que en Buenos Aires entraba en bandoneones y Discépolos.
Que en Uruguay punteaba una milonga con el diablo.
Y en el Brasil vestido de caboclo bajaba a los terreiros.
Pero si ayer nomás saltó en Santo Domingo.
Si en Colombia era cumbia de los filibusteros.
Si yo lo vi esta mañana con su risa terrible soltándose los duendes al espejo.
A mí casi me mata la otra noche, se me subió con un millón de sátiros al sueño.
Ese lío en Bolivia es cosa suya.
Y esos ladridos en la noche no son perros.
Y esa sombra que pasa, ¿por qué pasa?
Y no me gustan nada esos berridos junto al pecho.
A lo mejor está en la pampa y es graznido.
A lo mejor está en la calle y es el viento.
A lo mejor es una fiebre que no cura.
A lo mejor es rebelión y está viniendo.

 

 

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