Nuestras consignas

41 AÑOS DE LUCHA

NUESTRAS CONSIGNAS CARGADAS DE PRINCIPIOS

Socialización de la maternidad

La  Plaza  nos  mostró  que  la  única posibilidad de continuar  la lucha era el trabajo colectivo; y así cada Madre se  convirtió  en  un  eslabón  de  esta poderosa cadena. Poco a poco fuimos viendo  la necesidad  de  socializar la maternidad:  convertirnos  en  Madres de los 30.000 desaparecidos, sin ningún tipo de distinciones. Las integrantes de la Asociación no luchamos por nuestro propio  hijo,  sino  por  todos  los que dieron su vida por esta patria. En esta lucha colectiva, nuestros hijos son los 30.000.

Reivindicamos la lucha revolucionaria de nuestros hijos

Las   Madres   de   Plaza   de   Mayo reivindicamos a nuestros 30.000 hijos desaparecidos sin hacer distinciones, reivindicamos su compromiso revolucionario y levantamos esas mismas banderas de lucha.Creemos    que    sólo   la   revolución traerá una verdadera democracia con justicia social y dignidad para nuestros pueblos.  Hoy  la  revolución  se  hace sin armas. Se hace por  medios de la elección del pueblo cuando  se eligen hombres y mujeres como Néstor y Cristina, que tomaron medidas revolucionarias.

Nuestros hijos  viven

Las Madres de Plaza de Mayo sabemos que nuestros hijos no están muertos; ellos viven en la lucha, los sueños y el compromiso revolucionario de otros jóvenes. Las Madres de Plaza de Mayo encontramos a nuestros hijos en cada hombre  o mujer que se levanta para liberar a sus pueblos. Los 30.000 desaparecidos viven en cada uno que entrega su vida para que otros vivan. También Néstor Kirchner entregó la suya y vive junto a ellos.

Cárcel a los  genocidas

Los  pueblos  tenemos  el  derecho a rebelarnos  contra  toda  injusticia. No puede  existir  democracia  y  libertad sin justicia. Las Madres  de  Plaza de Mayo luchamos contra la impunidad y exigimos “Cárcel para los Genocidas”. Sabemos que  estos  jueces corruptos que   tenemos   jamás  harán   justicia. Pero las Madres creemos que alguna vez el pueblo condenará a los asesinos. Con  el advenimiento  de Néstor  y la derogación de las leyes del perdón, la Obediencia Debida, el Punto Final y los indultos, la Justicia empezó a funcionar y los asesinos a ser condenados.

No aceptamos que se le ponga precio a la vida

Nuestros hijos nos enseñaron el valor que tiene la vida. Ellos la pusieron al servicio de todos los oprimidos, de los que sufren injusticias.

Las Madres de Plaza de Mayo rechazamos la reparación  económica y decimos que la vida sólo vale vida. Que la vida sólo vale algo cuando la ponemos al servicio del otro. La vida de un ser humano no puede valer dinero, y mucho menos la vida de un revolucionario. Lo que hay que reparar con justicia no se puede reparar  con dinero.  Los  radicales  y  menemistas que perdonaron  a los asesinos, ahora quieren tapar sus crímenes con dinero. Nadie le va a poner precio a la vida de   nuestros   hijos.  Las  Madres   de Plaza de Mayo seguiremos afirmando que  los que  cobran  las reparaciones económicas venden  la sangre de  sus hijos.

Rechazamos los homenajes póstumos

Rechazamos las placas y los monumentos porque eso significa enterrar a los muertos. El único homenaje posible es levantar sus banderas de lucha y continuar su camino. Los homenajes póstumos sólo sirven para  que los que garantizaron la impunidad,  hoy laven sus culpas. El único  monumento que podemos levantar es un inquebrantable compromiso con sus ideales.

La falta de trabajo es un crimen

 La falta de trabajo es un crimen. Son criminales los empresarios que dejan sin trabajo  a millones de hombres  y mujeres.  El terrorismo   siempre  está organizado por los grupos económicos. Ellos nos quieren convertir en esclavos. El trabajo  digno  es un  derecho  que nadie nos puede quitar  y por  el que debemos luchar siempre…

La lucha de los pueblos del mundo es nuestra propia lucha

Las Madres  de  Plaza  de  Mayo  nos hicimos internacionalistas y apoyamos la lucha revolucionaria  de todos  los pueblos   que   buscan   la  liberación. Sabemos que  estamos  en  el camino correcto  y  que  aunque  ninguna  de nosotras  llegue  a  ver  el  resultado, estamos sembrando  ideales para que otros cosechen sueños y esperanzas en un mundo más justo y solidario.

Somos una organización política

Después de 40 años de lucha de nuestra Asociación declaramos que no somos un organismo de Derechos Humanos, sentimos que muchos que fueron compañeros en un principio banalizaron los derechos humanos presentándose en programas de TV innombrables y saliendo en fotografías en revistas de Clarín, nuestro real enemigo.

Somos una organización política, ahora con un proyecto nacional y popular de Liberación.